viernes, 18 de abril de 2008

Madres solteras por elección


Abundan los casos de madres solteras por irresponsabilidad paterna, pero cada día aumenta mas la decisión de muchas mujeres, generalmente profesionales, de elegir ser madre soltera. Como dijo la periodista Pilar Cernuda en su libro Madre sóla : una decisión voluntaria... "El día que confiesas a alguien muy cercano que te estás planteando la maternidad en solitario, ese día te das cuenta de que ya has tomado la decisión" La mujer a partir de los 30 o 35 años, comienza a escuchar ese reloj biológico que solicita ser madre y eso aunado a que a esa edad la mayoria de estas mujeres ya han alzanzado cierta estabilidad económica y profesional, les hace menos complejo tomar la decisión. Tomar la decisión de ser madre soltera ya sea de un hijo adoptado o de un hijo biológico, no es nada fácil, y se generan muchas controversias al respecto, sociales, morales, religiosas, psicológicas; muchas opiniones encontradas, con su poquito de razón cada uno, pero con argumentos válidos en los bandos. Quienes opinan sobre el egoísmo de esa madre de traer un hijo al mundo privado de su papá, hay quienes responden ; cuantos hijos fueron procreados creyendo contar con madre y padre y estos últimos se desaparecieron, sin dejar siquiera un recuerdo?
Hay trabajos donde se demuestra que el 90% de los niños de Estados Unidos que se han escapado de casa pertenecen a familias donde no hay padre, bien por divorcio, bien por viudedad o porque las madres son solteras; el 85% de los jóvenes delincuentes crecieron sin padre y el 63% de los jóvenes suicidas no tenían padre o no vivían con él, en esto se apoyan los retractores de las madres solteras voluntarias, sin embargo habría que precisar las condiciones de esa ausencia paterna y el papel asumido por la madre en dichos casos.
Dependiendo de como se maneje la información en el trascurso del crecimiento del niño, de la asesoría psicológica y la aplicacion adecuada de la misma puede ser mucho menos traumatico asumir que se fue producto de una decisión propia a la de un abandono paterno inesperado.

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